Mercados emergentes pequeños aparecen en los radares de los inversionistas

Es una estadística que podría llevar a muchos inversionistas a pasmarse de asombro: el mercado bursátil de Sri Lanka se disparó 91 por ciento el año pasado. Pero es verdad. En tanto toda la atención, y la mayor parte del dinero, sigue yendo a los llamados países BRIC (Brasil, Rusia, India y China), los inversionistas fueron aporreados por un país sobre el cual muchos piensan sólo cuando hay un mal ciclón o una guerra civil. Y Sri Lanka, cuya economía creció 8% el año pasado, no está sólo en ofrecer otra opción a inversionistas en busca de mercados emergentes.

En verdad, mientras China trata de moderar sectores de su economía, los estrategas están recurriendo a otras partes del mundo en busca de crecimiento. No tienen que buscar mucho. Las economías de los países en ambos hemisferios se han disparado junto con sus mercados de valores. Parte de este desempeño robusto puede atribuirse a un aumento pronunciado en la demanda mundial de materias primas que se encuentran en algunos de estos países. Y parte de esto es simplemente resultado de la recuperación económica global. En algunas instancias, como Pakistán, las economías nacionales y los mercados han repuntado al cabo de dos años desastrosos. La mejor noticia para los inversionistas: si bien podría haber correcciones, incluso pronunciadas, estos países tienen buenas perspectivas, según algunos profesionales. "Hay una multitud de oportunidades en estos mercados no BRIC", dice Nick Chamie, director global de investigación de mercados emergentes de RBC Capital Markets.

Por supuesto, invertir en estos países menores conlleva toda una serie de riesgos que incluso algunos países BRIC habitualmente no encaran. La inflación podría tener un mayor impacto en estos países porque la energía y, especialmente, los precios de los alimentos tienen un impacto enorme en sus ciudadanos. Los recientes acontecimientos en Egipto y Túnez muestran cómo el descontento político puede golpear a muchos países en vías de desarrollo. El índice bursátil de Pakistán subió 28% el año pasado, pero el terrorismo y otros males aún aquejan al país. Y algunos mercados pueden volverse sobrevaluados en la prisa. "Todos quieren participar en esta historia positiva", dice Lupin Rahman, subdirectora general primera de gestión de cartera de Pimco.

No obstante, los analistas están particularmente optimistas sobre cuatro economías "emergentes". Se calculaba que la economía de Indonesia creció en alrededor de 6% en 2010, y los analistas creen que crecerá más rápido este año (su bolsa tuvo un alza de 46% el año pasado). Se ha disparado el tráfico vinculado con el comercio en Sri Lanka, como puerta de acceso a India y el resto del Sudeste Asiático. Al otro lado del continente, Turquía se ha beneficiado de varios años de estabilidad política y la inversión de grandes firmas multinacionales. Finalmente, la economía de Perú se ha disparado (subió alrededor de 9% en 2010), gracias a la demanda aparentemente insaciable de minerales de China.

Con la apertura de nuevos fondos cotizados en bolsa y dedicados a países específicos, y con los planes de otros —Global X Funds planea lanzar este año uno de los primeros fondos de Pakistán que cotizan en bolsa— se está volviendo más fácil que los inversionistas tengan exposición directa a estos mercados emergentes menores. La compra de una canasta de ellos diversificaría el riesgo entre varios países, en caso de que una de las economías se deteriore. Fondos como el Harding Loevner Frontier Emerging Markets tienen inversiones en Sri Lanka y otros mercados menores. Al mismo tiempo, los fondos de mercados emergentes ofrecen una fácil manera de añadir los países menores a una cartera de inversionistas.

Fuente: Wall Street Journal

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